Recientemente, una cooperativa agrícola de Trabajadores cubanos que tiene su establecimiento principal lejos de la Habana, tuvo que suspender sus actividades de embotelladora de agua mineral purificada y esterilizada que hacía. Los comunistas no permitieron que esta cooperativa vendiera esta agua en botellas y tampoco en cualquier tipo de embalaje y ni a cualquier precio. El argumento de los comunistas es el siguiente: “el agua que brota de la tierra pertenece al pueblo cubano y no puede ser vendida”. El hecho que un cuarto de la producción era donada al Hospital de Oncología más próximo no sensibilizó a los comunistas. Ellos afirmaron que solo podían continuar embotellando agua si se donaba el 100% de la producción (¿se acuerdan de Allende? Ordenó algo parecido con los pollos en Chile. Resultado: los pollos desaparecieron y vino el hambre). Los Trabajadores de la cooperativa preguntaron cómo pagarían las botellas, las tapas, las etiquetas, las operaciones de esterilización, el embotellamiento, la mano de obra, las cajas, el transporte, la inversión, etc. La respuesta de los comunistas fue la de siempre: “se las arreglan”, “ese no es problema nuestro”. “Si el gobierno no hace (el embotellamiento,) entonces Uds. tampoco pueden hacer”. (El agua mineral sigue – como antes – perdiéndose en la tierra). Por hechos como este, en que la iniciativa privada no es permitida, es que Cuba es un país gobernado por una dictadura comunista primitiva o vice-versa. En el Socialismo Democrático, todas las actividades de la iniciativa privada, que benefician a la sociedad, son permitidas (y estimuladas) sin DICTADURA. Los Trabajadores no marxistas SOCIALISTAS DEMOCRÁTICOS sabemos con absoluta seguridad que el IMPERIALISMO MARXISTA pretende enjaularnos a todos en una dictadura comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.