Años atrás, cuando visitaba Chile – poco después de la salida del dictador Pinochet – me senté en un banco de una plaza de ciudad de San Fernando al lado de un joven muchacho de unos 18 a 20 años aparentemente. Le pregunté cómo sentía Chile e me respondió que estaba un excremento. Volví a preguntarle: ¿Prefiere la dictadura de Pinochet o la Democracia que se vive ahora? Me respondió que prefería la dictadura, por lo menos tendría un empleo. Confieso que su respuesta no era la que yo esperaba y el almuerzo de ese día fue medio amargo para mí. Una reciente encuesta en Brasil mostró que 3 de cada 4 brasileños piensan que la Democracia funciona mal y 1 de cada 4 piensan que la dictadura es mejor. Más de la mitad piensa que el mayor problema nacional es la falta de Trabajo, la falta de empleo. Veo, con tristeza, que muchos Trabajadores por causa del desespero le venderían el alma al diablo por un Trabajo. Los marxistas y comunistas se aprovechan de esto y les ofrecen un “paraíso” donde todos tendrán empleo, ni que sea de “contador de pájaros en la plaza”. Los que piensan que la Democracia a pesar de funcionar mal podría ser mejorada, felizmente son mayoría. También piensan (y con razón) que los causantes son los políticos con sus intereses personales y sin ideología alguna. Pero algo misterioso e inexplicable sucede: cuando estos mismos políticos se presentan a la re-elección, son elegidos… (?). Nadie entiende eso… Muchos Trabajadores por la necesidad, piensan que una dictadura (principalmente una comunista) les dará lo que ellos buscan y necesitan. Se olvidan de las consecuencias que trae una dictadura comunista. Los Trabajadores no marxistas Socialistas Democráticos sabemos que el Imperialismo Marxista pretende enjaularnos a todos junto con nuestras familias y para toda la vida en una dictadura comunista. Tenemos ÓDIO y ASCO de las dictaduras.