Desde que nacemos hasta que dejamos de existir, tenemos derechos y obligaciones en la vida. Desde muy pequeños tenemos instintos de la obligación de alimentarnos para continuar viviendo. Este es un derecho del niño que debe ser garantizado por sus padres principalmente. Pero cuando nos referimos a la política, a la Sociedad en que vivimos, la cosa es un poco diferente. En el Capítulo núm. 8 del Manifiesto Socialista Democrático de los Trabajadores no marxistas, que es el último capítulo del Manifiesto, está escrito que: “Es un ‘derecho’ y una ‘obligación’ de todos los Socialistas Democráticos del mundo luchar por los Principios filosóficos del Socialismo Democrático, en forma constante y pacífica”. En el caso específico de las reuniones públicas (manifestaciones de calle) debemos hacerlo en forma pacífica y sin vandalismo. De esa forma podremos energizar nuestros puntos de vista como Trabajadores Democráticos. Sabemos que esta garantía y el derecho de luchar por nuestros principios en forma pacífica, no es ni siquiera tolerada por las dictaduras marxistas, capitalistas o religiosas. Por eso los Trabajadores no marxistas Socialistas Democráticos somos contra todas las dictaduras y a favor de las Democracias. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.
EL SOCIALISMO DEMOCRÁTICO REUNE LO MEJOR DEL SOCIALISMO CON LO MEJOR DE LA DEMOCRACIA.