Una particularidad de los marxistas es vivir o actuar con dos caras en la sociedad. Veamos el caso de la ex-presidenta Bachelet de Chile. Cuando fue presidenta, gobernó con los comunistas. Para no dar la impresión o mostrar que era muy parcial y gustar de los “bolcheviques”, les dio ministerios de poca importancia como deportes y cultura. Lo peor de todo es que los comunistas influenciaran ella en la política externa de Chile, favoreciendo a los gobiernos totalitarios de la izquierda marxista, así como los “autocráticos” de Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua, Evo Morales en Bolivia; como los de dictadura pura e simples marxista-comunista de Cuba. Internamente en Chile hizo un gobierno aparentemente democrático con respeto a la oposición. Pero fuera del país dio su apoyo y su “dejar hacer” a los gobiernos no democráticos. Recientemente esta Sra. en forma inmerecida fue nombrada jefa de los derechos de la mujer en la ONU. Los marxistas conmemoraron este hecho, ya que “engañar” a los demócratas es algo deliciosamente deportivo para ellos. La Sra. Bachelet, recientemente pidió la liberación del ex presidente LULA que está preso por ladrón en Brasil (¿¿y los presos políticos de Maduro??) para que se presente como candidato a presidente del Brasil con gran chance de elegirse porque el pueblo se acuerda de él salvando de la miseria inmensas porciones de la población. Lo que el pueblo del Brasil no sabe o no se le recuerda, es que este Sr (Lula) mientras practicaba la Democracia en Brasil, fuera del país apoyaba los gobiernos tiránicos y anti-democráticos. Eso se llama “egoísmo”: Democracia para el Brasil y “tirania” para los demás. Este comportamiento “duplo” de Lula no es divulgado para la población Brasileira pero es muy conocido por los Demócratas Internacionales. La Sra. Bachelet, defendiendo este Sr “dupla-cara” no es digna de merecer el empleo en una organización neutra como es las Naciones Unidas. Los Trabajadores no marxistas protestamos enérgicamente por la aberración cometida por la ONU al nombrar esta Sra. socialista-marxista para un cargo “apolítico”. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.