Cierta vez escribimos que creíamos que apenas el 1% de los marxistas e comunistas, en general, eran personas de buen corazón y podían servir a la Democracia se tratadas con cuidado especial. Esta percepción también vale para la derecha salvaje y el fascismo. Creemos que apenas el 1% de los elementos de la derecha servirían a una Democracia en forma eficaz. Para que esto fuera posible, al igual que con los marxistas y comunistas, tendrían que ser doctrinados para adecuarlos a la civilización. Desgraciadamente, tanto en las dictaduras de la Izquierda como en las de la Derecha, este 1% no resuelve nada y, generalmente, están fuera del poder de acción. Los dictadores no los dejan actuar y los mantienen lejos del poder. Los Trabajadores Socialistas Democráticos tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.