Muy por el contrario, somos antimarxistas y anticomunistas. Mientras el marxismo incita a la lucha de clases, el Socialismo Democrático defiende la lucha de todas las clases por un sistema mejor, más justo, Democrático, respetuoso de todo y de todos, pluralista, con los 5 poderes de la nación totalmente independientes, con rotación del poder ejecutivo, con libertad total de prensa, de pensamiento, de expresión. Por eso es contrario a las dictaduras de las cuales tiene ODIO y ASCO. También, por ser partidario del Socialismo, no es partidario de la derecha salvaje, aquella que abusa de los trabajadores, que los explota, que los usa como piezas de un engranaje para sus lucros exagerados, que mantiene la pobreza en niveles absurdos para no usar el dinero que sobra a los ricos por causa de su avaricia y egoísmo. Los trabajadores no marxistas somos contra todas las dictaduras. Amamos la Democracia y no soportamos la extrema derecha hipócrita ni la extrema izquierda demagoga y mentirosa.