Todo el mundo sabe cómo es difícil entender a los comunistas. Tiempo atrás discutía – fuera de Cuba – con un comunista del gobierno cubano sobre la perversidad irracional de prohibir a los trabajadores no marxistas de Cuba para constituirse en un grupo coheso sin ser mandado para la prisión por eso. El argumentaba que no podían permitir que ideologías perturbadoras llenaran las mentes de los trabajadores. Ideologías que podían perjudicar el enorme esfuerzo que hacían para dar mejores condiciones de vida, justamente a los trabajadores. Escuchar eso, es como escuchar el cuento de la “caperucita roja” en que el lobo malo serían los demócratas que clamaban por libertad. Para la mayoría, el argumento de los comunistas no pasa de una disculpa “hitlerista” (la misma que tenían en Alemania de 1940 los nazistas). Dialogar con los comunistas es pura pérdida de tiempo. Sus argumentos parecen infantiles pero en verdad son de una perversidad irracional. Los trabajadores no marxistas SOCIALISTAS DEMOCRÁTICOS luchamos por tener una salud y una educación gratis pagada por el Estado pero sin recurrir a la dictadura. Amamos la DEMOCRACIA. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.