Una de las pocas verdades que se dice en el libro es que el gobierno de Eduardo Frei Montalva fue uno de los gobiernos más arrogantes, sectarios, corporativistas, ideológicamente intransigentes e inflexibles que Chile ya conoció. Para los partidarios de Frei´, no había término medio: o se era partidario del gobierno o se era oposición. Contra la oposición se practicaba la total indiferencia. No se les tomaba en cuenta para nada, ni sus opiniones ni nada. Para ellos las migas eran ofrecidas cuando sobraba y si sobraba. Eran ofrecidas de la forma como la DC creía que debía ser hecho: generalmente de la peor manera. ¿Quien no era DC? R: La extrema izquierda con los marxistas al frente (Allende) y la extrema derecha con el Partido Nacional. Incluso, nosotros del PADENA que fuimos invitados por Frei para formar parte del gobierno éramos tratados como el “patito feo de la familia”. El hecho de ser parte del segmento del Socialismo Democrático no marxista del PADENA nos hacía parecer marxistas a los ojos de los DC. Nos trataban con indiferencia total. Sufríamos el “pre-concepto” burro de la total ignorancia“. Los marxistas y los derechistas sufrieron mucho más. Para conseguir un empleo de medio periodo en una repartición del gobierno teníamos que mentir y decir que éramos de la DC. Si decíamos que éramos del PADENA, nos pedían para esperar “averiguaciones” y terminaban dando el trabajo para un militante DC. Cuando el PADENA preguntó a sus militantes a quien apoyarían en las próximas elecciones, el resultado fue más o menos el siguiente: Salvador Allende (Socialista Marxista) 40% de las preferencias, Radomiro Tomic (DC), 30% de las preferencias, Jorge Alessandri (Liberal), 20% de las preferencias e Indecisos (10%). El PADENA decidió apoyar Allende que nos trató mejor que Frei. Allende ya en el segundo año de su gobierno (orgia política) nos decepcionó, provocando hambre al pueblo, los comunistas mandando y él bebiendo whisky todos los días desde la mañana hasta la noche. El PADENA se retiró del gobierno y los trabajadores no marxistas socialistas democráticos concluimos que “es mejor andar solo que mal acompañado”. ¡¡SIEMPRE!!