Un gobierno que no acepta observadores internacionales y que no acepta fiscalización imparcial de una votación, solo puede generar una “elección fraudulenta”. Aún mas cuando se tiene un organismo organizador totalmente parcial y a favor del gobierno. Está muy fresca en la memoria de los observadores internacionales y de los democratas en general, la “elección fraudulenta e ilegal” de la Asamblea Constituyente de Venezuela, organizada y hecha sin que nadie la pidiese (excepto el presidente de la Republica sin consultar al pueblo) y cuyos votantes solo fueron “maduristas” de la dictadura. Ahora tenemos la eleccion de gobernadores de ese país, donde cayó de 20 para 17 el número de gobernadores maduristas. Muchos leigos y “desavisados poco esclarecidos”, dicen que Maduro lucha contra los “oligarcas” de su país y por eso se justifica. Se jusfica, pero não se legitimiza. Pues junto con luchar contra la derecha salvage, también lucha contra da derecha democratica, la izquierda democrática y el centro democrático. Es decir – en otras palabras – lucha en contra de la propia Democracia. Él lucha para implantar una dictadura como la cubana en que una dinastia castro-comunista , se apoderó del poder y gobierna Cuba con mano de fierro y sin libertad alguna, conforme manda el Imperialismo Marxista. Destruir la derecha salvage para implantar un dictadura de izquierda , es lo mismo que salir del sartén para entrar en el horno. Es una imbecilidad que no tiene justificativa alguna. Destruir los dos , si que es una medida saludable, como luchan para hacer-lo los Trabajadores no marxistas Socialistas Democraticos. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.