ASESINAR Y SE ESCONDER

Asesinar y se esconder de la Justicia, es lo que todo bandido hace, sea bandido común o bandido político. Los bandidos acostumbran a esconderse de la Justicia normalmente en otros países. Permanecen así, escondidos. Fue así con los criminales nazistas de la Segunda Guerra Mundial que se escondieron en América y algunos de ellos, como Josef Menguele tuvieron éxito y vivieron escondidos confortablemente hasta morir de causas naturales.  Más tarde, los criminales pidieron “asilo político” para buscar refugio y protección legal a su permanencia fuera del alcance de la Justicia. Era más apropiado para ellos, solicitar la protección legal de otro país que quedarse escondido para siempre. Algunos mandatarios filo-comunistas, como el Presidente Lula del Brasil, concedieron asilo a criminales marxistas como Cesare Batista, que era buscado por la policía y la Justicia de Italia, por asesinar 5 personas por motivos políticos. Algunos mandatarios, sin juicio, también concedieron este mismo tipo de asilo. Es el caso del Presidente Macron de Francia que concedió asilo al asesino de un senador chileno. En lugar de declarar a Francia como territorio no apto para proteger bandidos, el Presidente de ese país actúa de forma contraria y da asilo a un bandido.  Dicen los idiotas que apoyan al idiota Presidente, que está en su pleno derecho de hacerlo. Nadie está discutiendo eso. Apenas decimos que Francia no es un país para proteger bandidos y asesinos como el idiota Presidente lo está haciendo.  El nuevo presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, también tiene todo el derecho de cancelar la nefasta decisión de protección del bandido Cesare Batista, concedida por el “protector de bandidos”, Lula. Todos los criminales son marxistas asesinos y luchan por nos enjaular a la fuerza en una dictadura comunista. Los Trabajadores NÃO marxistas SOCIALISTAS DEMOCRATICOS sabemos que el Imperialismo Marxista pretende siempre enjaularnos en una DICTADURA COMUNISTA por toda la vida donde seremos sus esclavos. Tenemos ODIO y ASCO de las DICTADURAS.

Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *