Cuando Sebastián Piñera era candidato a presidente do Chile por primera vez, años atrás, El Mercurio (periódico diario de la derecha) publicó un artículo en el cual el candidato se sensibilizaba con una madre que no tenía dinero para pagar el atendimiento del hijo en un hospital público del Estado. Él prometía que si elegido no volvería nunca más a suceder eso. Muchos de nosotros izquierdistas, creímos en la persona del candidato como siendo una persona humana con consciencia social a pesar que su programa de gobierno, solo decía “cosas sin sentido”. Él fue elegido presidente y nada hizo por la salud pública en Chile. Como “jefe de Estado” construyó algunos hospitales en que los ricos que pagaban eran tratados como reyes y los pobres como animales. Por lo demás, quien no tenía como pagar una cirugía, simplemente moría por no hacerla. Descubrimos que Sebastián Piñera era un demagogo, engañador del pueblo y vendedor de ilusiones. Hizo un gobierno en que los ricos se hicieron más ricos (incluyendo él) y los pobres más pobres y desprotegidos (los chilenos). Para el Imperialismo Marxista fue como queso para los ratones y su brazo político: el Partido Comunista se fortaleció aún más. Hoy, hace una semana que este Sr. asumió la presidencia de Chile nuevamente. Por el bien del país, deseamos a él un buen gobierno pero no nos hacemos ninguna ilusión sobre avanzos sociales. No nos olvidemos que el Imperialismo Marxista quiere enjaularnos a todos en una dictadura comunista. Los Trabajadores no marxistas Socialistas Democráticos tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.