Muchos piensan que las grandes constructoras brasileñas, sobornando, extorsionando, corrompiendo las inmorales autoridades de las democracias Americanas, son apenas delincuentes de corbata. Pero mirando la cosa de otro punto de vista, veremos que estas son verdaderas mafias de bandidos que se alían a los capitalistas y los marxistas sin importarse por su ideología política. Ni miran si esta ideología está llevando a los pueblos al infierno comunista o a otro infierno cualquiera (que es igual). Roban sin misericordia, el dinero que falta a los hospitales, a las escuelas, a la policía, al desarrollo, etc. Estas empresas debían ser arrancadas de las manos de sus antiguos dueños como lo hizo el General Charles de Gaulle con la firma de automóviles Renault por su colaboración con los nazistas. Robar dinero de los trabajadores para entregarlo a los bandidos del gobierno solo se hace por causa que la justicia es INEFICIENTE Y MUY BLANDA. Los dueños de estas empresas deberían devolver multiplicado por tres lo que robaron y a quedarse muchos años atrás de las rejas como ejemplo para todos. Los trabajadores como siempre estamos “pagando el pato” por los delitos de estos canallas verdaderos Tontos Útiles y por la falta de moralidad de los marxistas y pro-marxistas. Los trabajadores no marxistas socialistas democráticos sabemos que el Imperialismo Marxista pretende meternos a todos en una dictadura comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.