Me recuerdo cuando sucedió el golpe militar del maldito Pinochet en Chile. Que nos permitía liberarnos de los bolcheviques de Allende; pero que nadie sospechaba que iba a robar el país (era un ladrón) e instalar una dictadura. Aun aceptando el golpe porque nos libertaba de los bolcheviques del Imperialismo Marxista y sus ascetas, los cuales nos habían engañado con sus promesas de paz, estabilidad, comida abundante, felicidad plena, etc., etc. Y lo que nos dieron fue, violencia, inseguridad, hambre, mucha hambre, prepotencia, abuso, expropiaciones injustificadas, injusticia, etc., etc. La culpa, decían ellos, era de los momios, de los opositores, de los contra, de los marcianos, de los extra-terrestres, de los discos voladores, del Imperialismo Yanqui, de los camioneros… ¿Y ellos? Nunca, pues eran “ángeles”. Decían imbecilidades sin cansarse, día y noche y los demás teníamos que escuchar, pues ellos eran gobierno. Después del golpe, muchos allendistas opositores estaban siendo exterminados como ratones. Pensamos que era una obligación humanitaria salvarlos de las garras de la dictadura militar. A muchos de ellos los ayudamos en las noches de silencio a esconderse y buscar asilo en las embajadas de otros países, como, Francia, Suecia, Noruega, Finlandia, etc. Ni la dictadura de Pinochet era tan imbécil de sugerir o acusar esos países de complot contra la dictadura. Maduro de Venezuela acusa a los países que eventualmente recibirían al comando que atentó contra su vida de ser participantes del atentado, por planear buscar asilo en Chile, México o Colombia. Acusar sin pruebas, es una IMBECILIDAD que solamente el PT del Brasil y los comunistas creen (y practican). Los Trabajadores NO marxistas Socialistas Democráticos, sabemos que el Imperialismo Marxista pretende nos enjaular en una dictadura comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.