Os chilenos sacaron del poder al dictador Pinochet debido a un error del proprio dictador. El error de él fue que pensaba que la mayoría del pueblo lo apoyaba ya que él había arreglado el país (apenas números, solo números). Por eso llamó a un Plebiscito para que el pueblo dijera SI, si él debía continuar, o NO. A pesar de los intentos de fraude, ganó el NO por amplia mayoría. Y los días de Pinochet y su sequito de bandidos sanguijuelas comenzaron a ser contados. La incipiente DEMOCRACIA que se inició, continúa hasta ahora. La Constitución tan moderna que hizo Pinochet, como dicen unos imbéciles, está para ser eliminada e cambiada por otra hecha por la Democracia. La Constitución actual no es totalmente mala, pero es injusta porque permite a los ricos que se hagan más ricos y los pobres sean cada día más pobres. En el caso de Venezuela, en que el dictador atropella diariamente a la Democracia y a la propia Constitución hecha por Hugo Chaves, los Demócratas luchan pacíficamente contra un dictador que usa toda la fuerza del aparato policial contra la Democracia. En estos últimos años, ha secuestrado ideológicamente y financieramente a todos los altos mandos de las tres ramas de las FFAA. Los opositores se contentan apenas con la frase: “Las FFAA son leales al dictador solo hasta el día anterior”. Los incautos y los imbéciles dicen que esto es un asunto interno de Venezuela. Para nosotros, los SOCIALISTAS DEMOCRÁTICOS, cualquier violación a la DEMOCRACIA, en cualquier parte del mundo, nos afecta y nos obliga a actuar. Por eso decimos que “hay que ayudar a los Demócratas de Venezuela para sacar del poder al dictador “por la razón o la fuerza”. No olvidamos lo que decía Fidel Castro en la Sierra Maestra: “Es un deber de todos los Demócratas luchar para destituir a los dictadores”. Muchos acreditan hasta ahora en esto. Nosotros somos parte de eses “muchos”.