Una cosa que identifica las dictaduras es el asesinato de sus opositores. Mientras que en las Democracias es normal hacer oposición en forma pacífica a los gobiernos, en una dictadura es un camino para la muerte. Fue así en la dictadura comunista de Stalin en Rusia, en la Alemania nazista de Hitler, en la Italia fascista de Mussolini. Sin ir más lejos, aquí en América Latina, fue también así en la dictadura militar de derecha de Pinochet en Chile, na militar de Brasil, Argentina y Uruguay. Ahora vemos con indignación y mucha tristeza el asesinato del líder oposicionista demócrata venezolano FERNANDO ALBAN SALAZAR que fue asesinado por la policía política del dictador Maduro de Venezuela y luego echaron su cuerpo por la ventana del 10° piso del cuartel de la propia maldita policía marxista de Maduro. Ahora tenemos el asesinato del periodista JAMAL KHASHOGGI en el interior del consulado del reino maldito medieval de la dictadura de Arabia Saudita. La dictadura Saudita dice que el periodista fue muerto durante un interrogatorio mal sucedido. ¿Qué significa eso? Significa que fue asesinado por criticar la dictadura Saudita. Los asesinatos del político venezolano y del periodista Saudita-Americano, obedecen solamente a una situación: las dictaduras son intolerantes y asesinas, por eso las odiamos y tenemos ASCO de ellas. Las dictaduras de Cuba, Venezuela, Arabia Saudita, etc. son iguales, son una PLAGA VENENOSA. Los Trabajadores NO marxistas SOCIALISTAS DEMOCRATICOS sabemos perfectamente que el Imperialismo Marxista pretende enjaularnos a todos en una dictadura comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.