El odio es un sentimiento desagradable para quien odia. Pero muchas veces es inevitable. Los cristianos sabemos que debemos evitar odiar al otro, pero muchas veces es inevitable y odiamos. ¿Por qué odiamos? ¿Qué es lo que odiamos? Por qué odiamos, es algo muy íntimo y difícil de explicar. Qué odiamos es más fácil de listar. Normalmente odiamos ciertas situaciones o hechos de la vida, sus ejecutores y sus defensores, por causa de la maldad inserida. Los Trabajadores no marxistas Socialistas Democráticos, por ejemplo, odiamos las dictaduras. También casi odiamos a los que las practican, las causan y también detestamos a los que las defienden, porque son cómplices de ella. Odiamos la injusticia social, la mentira, el engaño, la demagogia, a falsedad, la arrogancia, la perversión, la falta de justicia general, el desempleo, el abuso, la prepotencia, etc. Estas son cosas típicas de las dictaduras, sean estas de cualquier tipo: religiosas, militares, marxistas, fascistas, comunistas, nazistas, personalistas, populistas, etc. Resumiendo, odiamos todas las dictaduras. Veamos el caso de los marxistas y comunistas. Desde la primera edición del Manifiesto Comunista de Carlos Marx (recomendase leer El Manifiesto Socialista Democrático, también; para comparación) se ve EL ODIO escrito por este enloquecido filósofo. Esta “ira” y “odio” es transmitido de padre para hijo de generación en generación. Igual como se transmite la religión católica y otras. Es muy raro el caso que un padre marxista-comunista no transmita esta perversión a su hijo. Lo mismo sucede con las esposas. En muchos casos este ODIO es aumentado aumentando su espectro, su abanico. Ellos odian a todos que son mejores que ellos. No importa que esta superioridad sea natural. Ellos afirman que es 100% “social” la causa. Odian a los que se visten prolijamente, porque parecen “capitalistas”. En los países comunistas, este odio es llamado de “envidia” contrarrevolucionaria. Ellos odian a los que triunfan en la vida, sin importar si es por mérito propio. Ellos odian a los que tienen más que ellos. En los países Democráticos ellos odian a los que no piensan como ellos. Son intolerantes. Ellos odian a los empresarios, sean industriales, comerciantes o de servicios, sin importar el tamaño. Odian a los empresarios que contratan Trabajadores y también a los que no contratan. Odian a los Trabajadores de alta renda. Odian a los Trabajadores que no creen en el perverso marxismo. Odian a los “cuentapropistas”. Odian a todos los Trabajadores que no creen en ellos. Por último, los marxistas, los fascistas, los comunistas y los nazistas dicen que no odian nada y a nadie. Por aquí se ve, como son MENTIROSOS, FALSOS, ENGAÑADORES e HIPOCRITAS. Los Trabajadores no marxistas Socialistas Democráticos sabemos que el Imperialismo Marxista pretende por todos los medios, principalmente ilícitos y a la fuerza, enjaularnos en una dictadura comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO a las dictaduras.