EL EXTREMISMO

El Extremismo de los totalitarios, tiene varias fuentes de alimentación. Su origen, generalmente, es por causa de una oposición feroz contra algo. Normalmente un sistema de gobierno. Muchas veces esta oposición es tan mala (o peor) que lo que se pretende mudar. El extremismo religioso musulmán es contra el sistema Democrático de Libertad de las personas de comportarse dentro de la ley como bien entender. Siendo que esta ley no hiere los principales derechos del ser humano. Para llegar a sus objetivos, usan la fuerza con la máxima energía y todo tipo de trucos, mentiras e hipocresía. Vemos como fue el caso de Adolfo Hiltler en Alemania: Hitler era un extremista en contra del desorden y la crisis financiera alemana. Los alemanes confiaron en él. Sin ir más lejos, tenemos el caso del pro-militarista de la derecha extrema del Brasil, Presidente Jair Bolsonaro, que fue elegido porque era el más enérgico opositor del delincuente Lula (preso por ladrón; dicen que robaba poco pero dejaba robar mucho). Vemos con perplejidad foto de Buenos Aires – Argentina, en que una multitud exhibe dos letreros, uno dice: TRABAJO PARA LA JUVENTUD. BASTA DE HAMBRE. (Igual que en Venezuela). Esto es muy Democrático, expresar su angustia por la falta de empleo, como en muchos países (en Cuba también existe falta de empleo y hambre, pero quien protesta va para la cárcel). En el segundo letrero aparece la expresión: JUVENTUD EN PIE junto a una foto del asesino marxista Che Guevara. Está claro que los marxistas-comunistas están aprovechándose de la delicada situación que vive el país para obtener provecho de sus objetivos: METER A TODOS EN UNA DICTADURA COMUNISTA Y NADIE PODRÁ PROTESTAR DE AHÍ PARA ADELANTE. Los trabajadores no marxistas SOCIALISTAS DEMOCRÁTICOS sabemos que el Imperialismo Marxista intenta aprovecharse de lo bueno de la Democracia (tolerancia y libertad) para subyugarnos en una dictadura comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras y de los APROVECHADORES marxistas – comunistas así como de la Derecha sinvergüenza.

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