En el fin de semana leí el libro con el título arriba mencionado. Repito que comparar Frei a Kerensky es un honor para los dos. Me considero un fervoroso simpatizante de Kerensky a pesar que el autor los considera malos a los dos. Sospecho que el autor escribió este libro después de sus conferencias en Temuco mostrando la “buena reforma agraria” de la dictadura militar del Brasil. Fue acusado de meterse en los asuntos de Chile y expulso del país. No estoy de acuerdo con esto y es uno de los graves errores que cometió el Presidente Frei. A muchos no les gustó esta actitud de Frei. Yo soy uno de ellos. El embajador de Cuba hizo lo mismo usando la TV y nada le pasó. Un peso y dos medidas. Dicen que por haber hecho esto (expulsar al Sr. Fabio Vidigal Xavier da Silveira), casi le costó la vida a Bernardo Leighton, posteriormente. Cuando vivía como exilado en Italia, Pinochet mandó matarlo. Quedó medio paralítico y medio ciego por las balas. Los trabajadores no marxistas Socialistas Democráticos tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras, sean estas de la extrema derecha como la de Pinochet o de la extrema izquierda como la comunista de Cuba. Ambas son crueles e injustas. EN LUGAR DE LA LUCHA DE CLASES, QUEREMOS LA UNIÓN DE LAS CLASSES PARA EL BIEN COMUM, FORMANDO UNA CLASE SOLAMENTE: LA CLASE DE LOS TRABAJADORES (DE LAS PERSONAS QUE TRABAJAN) CON DEMOCRACIA Y LIBERTAD.