Este es el nombre de una película alemana del director Wolfang Becker que trata de un drama familiar de un muchacho que tiene su adorada madre (una marxista engañada, como 1% dos comunistas), jubilada por enfermedad, de la escuela donde enseñaba. Su marido, un medido apolítico, escapa para el lado occidental, debido a la persecución de los comunistas de Alemania Oriental. La película es ambientada en los días de la derribada de la “muralla de Berlín” y de la Unión de las dos Alemanias. Hecho que es escondido de la madre que agoniza en un hospital. La película muestra como algunos comunistas llevaban una vida razonable mientras se sometieran a los horrores de la dictadura comunista. Apenas podían criticar cosas sin importancia, tales como la ridícula ropa fabricada por las fábricas del Estado. También muestra como se podía acumular dinero (mucho dinero) porque no había nada en que gastar. Así se fabricaban los “ricos del comunismo” (mucho dinero y nada para poder gastarlo). Son los llamados “trabajadores de alta renta”. Para comprar un auto, había que hacer una fila de dos o tres años. ¿Auto importado? ¡Solo los comunistas! Los trabajadores no marxistas, en una dictadura comunista, son hostilizados, perjudicados, humillados en forma constante, haciendo de su vida un infierno. Los trabajadores socialistas democráticos sabemos que el Imperialismo Marxista hará de todo (incluso fingiéndose de demócratas) para enjaularnos en una dictadura comunista. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.