Muchos dicen que “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo”. Esto no es necesariamente verdadero. La historia nos muestra que esto muchas veces tuvo consecuencias trágicas para la Democracia. Para derrotar los comunistas en la Alemania de 1930, muchos Demócratas votaron en masa por los nazistas que odiaban a los comunistas, mucho más que la derecha. Los nazistas consiguieron así la segunda mayor votación del Parlamento alemán. Más tarde se comprobó que si los comunistas era gente mala, los nazistas eran peores que ellos. Los Demócratas descubrieron que la felicidad de derrotar a los comunistas, salió muy caro para ellos. Los nazistas no eran sus amigos (los comunistas tampoco lo eran). Actualmente nos quedamos felices cuando la derecha derrota a la izquierda totalitaria generalmente marxista, o viceversa. Nos olvidamos (lo que es errado) que también somos contra la derecha y contra la dictadura marxista. La única alternativa que nos queda, es ser siempre un SOCIALISTA DEMOCRÁTICO y mantenernos lejos de estos dos monstruos (la derecha fascista y la izquierda marxista). Los Trabajadores NO marxistas SOCIALISTAS DEMOCRÁTICOS, sabemos con absoluta seguridad que el Imperialismo Marxista pretende nos enjaular a todos en una Dictadura Comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO de las DICTADURAS.