Esto está escrito en el Escudo Nacional de Chile. Hordas de delincuentes chilenos siguiendo las instrucciones del Partido Comunista de Chile, asaltaron y destruyeron el Metro de Santiago, uno de los más modernos de América Latina, con 100% de tecnología de Francia. Al Partido Comunista de Chile poco le interesa que el Metro (que les ha costado millones de dólares a los Trabajadores chilenos), sea destruido por sus militantes y sus aliados “capachos del marxismo” por causa del aumento de los pasajes. Lo que a ellos más importa es tumultuar y destruir la Democracia para instalar una dictadura comunista. Al final siguen el ejemplo de los indios del Ecuador que asaltaron la capital y el Parlamento del país porque no quieren que la gasolina pague la educación y salud gratuitas. El caso chileno es peor, porque hay un partido político legalizado por detrás de la sublevación. A los comunistas se les debe aplicar la ley, que los hará perder todos sus cargos y aprovechar para colocar al Partido Comunista fuera de la ley por ser un partido totalitario y antidemocrático como el fascismo. Como lo han hecho Alemania, Corea, Japón, etc. El PC de Chile podría volver a la Democracia después que los comunistas cubanos legalizaran a los partidos democráticos de Cuba. Los Trabajadores no marxistas Socialistas Democráticos sabemos que el Imperialismo Marxista pretende enjaularnos a todos en una feroz dictadura comunista por toda la vida con nuestras familias. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.