Es muy difícil encontrar una Democracia perfecta. Es bien más fácil, encontrar una dictadura imperfecta. Esto no quiere decir que exista alguna dictadura perfecta, pues todas son imperfectas del punto de vista de la racionalidad. Pero si procuramos una Democracia perfecta, veremos que mientras más se acerque una Democracia al Socialismo Democrático, más se acerca a la perfección, la mayoría de las veces. Democracia Perfecta es aquella que no acepta opresores ni oprimidos. Cosa particularmente notable (en el sentido negativo) de las dictaduras fascistas y marxistas. Cuba, por ejemplo, es una dictadura en que los opresores gobiernan y los oprimidos son gobernados. En una Democracia perfecta, vemos cinco poderes de la nación, con absoluta claridad, independencia y autonomía. Todos ellos trabajando en su área de actuación con sus derechos y sus obligaciones, por la grandeza del país y de la sociedad, con profesionalismo, honestidad y dedicación. Ninguno de ellos invadiendo el perímetro de acción de los otros. Los cinco poderes, son: (1) el Ejecutivo – dirige el país y hace cumplir la ley, (2) el Legislativo – hace las leyes, (3) Judicial – Juzga todo y a todos conforme las leyes, (4) Defensivo – formado por las FFAA (en los países que haya) garante la seguridad del territorio nacional y del sistema Democrático y (5) Controlador o Fiscalizador – formado por profesionales que controlan los actos fuera de la ley y los denuncian. Todos los poderes deben ser autogenerados, excepto el Poder Ejecutivo y Legislativo, que son elegidos por los ciudadanos en forma directa o indirecta. Los trabajadores no marxistas socialistas democráticos, soñamos en vivir en una Democracia perfecta, en una sociedad socialista democrática.