REDUCCIÓN DE TRABAJO

Recientes noticias de varios países se han destacado por la discusión de la jornada de trabajo semanal de los trabajadores. En el siglo pasado y en el siglo anterior al pasado, en Europa, principalmente, fueron poco a poco reducidas las horas de trabajo semanal de las 60 horas, hasta las 45 horas por semana. Fue prohibido el trabajo infantil y los sueldos fueron mejorados. Fue implantado el sueldo mínimo en casi todos los países (en algunos se determinó el valor mínimo por hora trabajada). En algunos países como Brasil existe la jornada de 44 horas semanales. Ahora en Chile se está discutiendo el proyecto de las 40 horas semanales. Lo más interesante es que este proyecto fue presentado por una diputada comunista que jamás pisó el piso de una fábrica; jamás trabajó para nadie, para ninguna empresa. Solamente conoce los trabajadores por libros. No sabe que a nosotros, los trabajadores, no nos da miedo el trabajo y que así como no aceptamos no recibir por nuestro trabajo, tampoco aceptamos recibir sin trabajar. Por esto aceptamos que en las empresas en que la jornada de trabajo sea reducida, el sueldo también sea reducido proporcionalmente. Esto no es nada bueno para algunos trabajadores, pero tampoco es bueno para el país que lo practica. Menos trabajo, menos dinero para todos. En todo caso, quien trabajará 40 horas debe recibir por las 40 horas. Pero quien trabaja más, debe recibir más. Hacer propuestas ridículas, insinceras e impensadas de gastos con el dinero que no es el suyo, es muy fácil. De esa forma algún iluminado populista presentará el proyecto de trabajar apenas un par de horas por semana, SIN REDUCCIÓN DE SUELDO. Esto es bien más popular que la esdrújula propuesta comunista. Pero más ridícula todavía. Los trabajadores no marxistas sabemos que los capitalistas son explotadores, insensibles, egoístas, inhumanos y mentirosos (dicen que el SOCIALISMO DEMOCRÁTICO ES LA ANTESALA DEL COMUNISMO, en verdad son ellos con las IMBECILIDADES QUE HACEN es que energizan el comunismo), nosotros no somos iguales a ellos, pero no es por eso que vamos a caer en las trampas que nos colocan los comunistas que dicen hacer lo mejor para nosotros (pero que le vendamos al alma al Diablo) los trabajadores, con dinero de los otros. En verdad, los trabajadores no marxistas SOCIALISTAS DEMOCRÁTICOS sabemos que el IMPERIALISMO MARXISTA quiere meternos a todos en una dictadura comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO, de las DICTADURAS, de los IDIOTAS pro-comunistas y de los “tontos útiles”.

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