Cuando hacemos sacrificios, pensamos siempre que será por poco tempo para después recuperar la normalidad. En la Rusia comunista, una operaria del sector de ferrovías, entrevistada decía: “desde que me conozco por gente, me están exigiendo que haga sacrificios; mi vida toda ha sido de sacrificios, en verdad, sacrificios para todos de la mayoría a fin de mantener los privilegios de la minoría que nos gobierna”. En la Cuba comunista, desde que el tirano Fidel Castro instaló a fuerza el comunismo en la isla, es que el pueblo cubano está haciendo sacrificios. Toda una vida de sacrificios. Los comunistas del gobierno están llenos de privilegios que la dictadura les ofrece desde huevos hasta buena comida, lo que los demás no tienen. En los mercados del Estado casi no hay nada para comprar, ni vinagre hay, y cuando hay alguna cosa, no puede ser comprado porque la libreta no lo permite. El marxismo es un fracaso y el comunismo es sinónimo de HAMBRE. El comunismo hace parecer al Capitalismo un paraíso cuando todos sabemos que no lo es. Los trabajadores no marxistas socialistas democráticos sabemos que el Imperialismo Marxista pretende nos enjaular a todos en una dictadura comunista por toda la vida. Tenemos ODIO y ASCO de las dictaduras.