Muchas veces escuchamos a los marxistas y otros grupos irracionales que gritan consignas contra el capitalismo. Esto parece indicar que no hay capitalismo en los países marxistas, o estos partidarios de la dictadura no lo saben que, realmente, sí, existe. El capitalismo no es nada menos que economizar (ahorrar) o generar capitales (dinero) para hacer cosas. El capital está asociado íntimamente al dinero. ¿Por acaso no hay dinero en las dictaduras comunistas? ¿Cómo hacen un cohete los comunistas? Respuesta: lo hacen con capital. Capital del Estado, pero no deja de ser capital. El capital entonces existe en todos los países. Gritar que se es contra el capitalismo, es gritar que se es a favor de las tribus del Amazonas o de la selva de Borneo. Allí no existe capital, porque no existe dinero. El capital para hacer grandes obras está en las sociedades mixtas, en las Democracias (mayoritariamente), donde generalmente el capital está en las manos de los particulares y en las manos del Gobierno, en proporciones variables. Ya en los países ocupados por el marxismo, todo el capital se encuentra en las manos del Estado y del Gobierno (y controlado solo por los comunistas para comer jamón importado de España como lo hacía Fidel Castro, cuando el pueblo ni huevos para comer tiene). Nada en las manos de los individuos privados. Ningún individuo puede hacer nada grande allí a no ser “comer, trabajar y dormir”. Ninguna iniciativa privada es tolerada por mas genial que sea. Como decía un joven cubano, “lo peor de todo, es que aquí todo, es prohibido”. Abrir la boca: solo para comer (poco) y para decir “viva la revolución”.
En las Democracias, es incentivada la generación de dinero, cada vez más dinero. Más dinero, más impuestos. Más impuestos, más cosas el gobierno puede hacer. Ya en los países con dictadura comunistas, pensar en dinero es un “pecado casi mortal”. China comunista es un ejemplo de “comunismo ornitorrinco”. Se mantiene la férrea dictadura política comunista, pero se idolatra el dinero. China es una excepción diferente al comunismo tradicional. Cuando el capitalismo es de origen privado, generalmente está asociado al “lucro”, a la “utilidad” financiera. Los marxistas llaman a esto de “plusvalía”. La rechazan, la odian, la niegan, la critican, pero la usan y no dicen a nadie, ni lo reconocen. Esta modesta e insignificante plusvalía (lucro) que usan los comunistas en la minoría de sus empresas les sirve para hacer cosas, hacer obras. Por eso, al escuchar a los marxistas gritar que son contra el capitalismo (no dicen liberalismo), estamos frente a personas que están diciendo que son a favor de las tribus del XINGÚ amazónico del Brasil y su sistema a-capitalista (sin capitalismo). Marx decía que las grandes obras se pueden hacer con el dinero que “sobra”. Esta es otra forma de llamar al “lucro”. Una forma medio primitiva o hipócrita de llamarlo.